martes, 10 de julio de 2012

DIOS LOS CRÍA Y ELLOS SE JUNTAN...

MOZART & THE WHALE. Petter Naess
Qué dulce y encantadora película. Qué tierno ver a dos personajes autistas, solos en el mundo, tratando de sobrevivir e integrarse “a su manera” que descubren lo que es amar, querer y comienzan a dar forma a una relación “peculiar” en la que lo único que importa es que ellos dos se entienden aunque el resto del mundo no.


Pero realmente, ¿no es eso lo que hace la gente? ¿buscar a alguien con quien entenderse?  ¿Alguien conoce la sensación de estar con una persona y pensar que el resto del universo pierde importancia? “He encontrado a la persona que estaba buscando” Buscamos, cada uno tiene sus propios criterios, gustos y necesidades, es como rellenar un perfil de preferencias  - varón, de 25-35 años, rubio, con estudios superiores, conocimientos de al menos 4 idiomas y que se apasione por el cine japonés de los 70 - .

Foto: Miss E.
A lo mejor a veces nos empeñamos demasiado en la búsqueda de lo perfecto, quizá somos demasiado exigentes, es difícil no serlo viviendo en una sociedad donde tenemos al alcance de nuestra mano casi todo; i-phones, i-pads, i-macs, i-pods, a veces parecemos auténticos i-diots como dijo una vez una amiga. Nos hemos vuelto más egoístas, nos cuesta compartir nuestra burbujita, mucho menos hacerlo con un cualquiera, no nos conformamos. ¿Es bueno este nivel de exigencia? ¿Encontraremos lo que buscamos o acabaremos conformándonos con la mejor opción de las posibles?  
 
Tal vez sea una cuestión de que somos perezosos a la hora de dar oportunidades. Conoces a alguien pero no te ves con las fuerzas necesarias como para dar el paso de conocerle, cumplir con los protocolos sociales, ir descubriendo cosas de esa persona y lo que es más duro aún, ir destapando las tuyas propias que escondes debajo de tu caparazón. Todo esto es un gran esfuerzo, de ahí que no nos conformemos. Desde luego, poner el listón alto, limita más las posibilidades, pero si resulta que te cruzas con alguien que encaja en tu perfil… Es entonces cuando puede que tengas la sensación de que el resto del universo pierde importancia ¿tal vez? ¿merecerá la pena?

6 comentarios:

  1. me gusta!! y SI, reconozco formar parte de los i-diots... como tantas y tantos otros. Incomformistas que al igual que tu no deja de hacerse preguntas en tercera persona, esa cuya voz en off nos desconcierta y retumba en nuestro subconsciente barruntando temores ante lo bueno conocido y despejando incognitas sobre lo malo que ansiamos conocer. Tan contradictorio...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El ser humano es contradictorio... tenemos tanta libertad de elección que nos volvemos locos. Si alquien nos pegara una torta y nos dijera, vale ya con tanta chorrada quizá nos centraríamos un poco, pero eso sería perder libertad ¿o no?

      Eliminar
  2. Liberarse del caparazón, coraza o como quieras llamarlo, hace ser mejor persona, ya que permite que te empapes, y aprendas y crezcas de vivencias ajenas, y eso no es malo. Cierto es que al quitarte la coraza, corres el riesgo de sufrir, pero eso es la vida, lo bueno y lo menos bueno...no hay que verlo como malo, de algo siempre se puede sacar un poquito que nos ayudará a formarnos como personas...como buenas personas, porque de eso se trata de ser una buena persona y convivir de una u otra manera.

    Siempre he dicho que el fin de esta vida no es casarse y tener hijos, si ocurre, es fantástico, pero no debe ser la finalidad. Olvidemos los cuentos de princesas...no hay príncipes, no hay damas,pero sí hay brujas y caballeros encantados, con lo cual, VIVE, DISFRUTA ,y no busques, te aseguro que quien tenga que llegar, TE ENCONTRARÁ...porque por muy claro que tengamos el pérfil de nuestra media naranja....si es la persona adecuada, ten por seguro que no se ajustará en absoluto a lo que se supone, esperabas.
    Así que, VIVE...el resto vendrá solo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Qué bonita refelxión "por muy claro que tengamos el perfil de nuestra media naranja... si es la persona adecuada, ten por seguro que no se ajustará en absoluto a lo que se supone, esperabas" es muy cachonda en el fondo "ya puedes buscar un principe, que a saber qué encuentras..."

      No puedo estar más de acuerdo contigo en que lo importante es vivir, disfrutar, no hay que buscar un fin, las cosas vendrán solas. Muy positivo!

      Eliminar
  3. O quizás, estás tan desilusionada que esperas encontrar a cualquiera, cuando surge aquella persona que te complementa, satisface y lo más importante, hace sonreír!!!!! Positivo!

    ResponderEliminar
  4. El problema es que quieras o no, no es una cuestión de buscar, si no de encontrar. E ir viendo si lo que encuentras encaja o no contigo. Y para eso siempre te tienes que arriesgar. Saber que tú fuiste valiente, que te arriesgaste, que fuiste con todo. Es la única forma posible de ganar. No hay más.

    En cuanto al amor, como búsqueda de lo imposible, tampoco es nada nuevo. Ya los trovadores, en la edad media, cantaban al amor imposible. Algo así como que cuanto más alto ponías el muro que los separaba (o más grandes eran los obstáculos) más se enamoraban (¿te suena?). Tal vez la frustracción sea mayor ahora. Al fin y al cabo, el amor medieval era un amor imposible por excelencia, te casabas con quién te tenías que casar y luego amabas a otras personas que nunca podrías tener. Partían con esa (des-)ventaja, saber que de todas todas nunca podría ser. Mientras que nosotros vivimos en la cultura del aquí y ahora, con todo a nuestro alcance.

    Te sigo leyendo! :)

    P.D. ¿Te gusta el cine japonés de los 70?

    ResponderEliminar