THE ROMANTICS Galt Niederhoffer |
Un grupo de amigos que se reúnen para la boda de dos de
ellos, Lila y Tom, una pareja encantadora al menos vista desde fuera, porque
aquí es cuando la cosa se complica; Tom es el ex de Laura, una de las damas de
honor, amiga íntima de la novia, para la que estar ahí supone un gran esfuerzo
aparte de un jarro de agua fría. Compliquemos más las cosas: Tom está enamorado
de Laura (pero se casa con Lila) porque es demasiado cobarde o egoísta para
asumirlo. No tiene claro si es feliz o infeliz pero parece determinado con su
decisión. Laura lleva años tratando de entenderle, de saber por qué a pesar de
que la quiere, se va a casar con otra. ¿Qué explicaciones existen? ¿Se puede
querer a una persona y pensar sin embargo que no nos va a dar lo que
necesitamos? ¿Se puede querer a alguien y no poder estar con ella? ¿por qué el
ser humano complica tanto las cosas para ser feliz?
En uno de los diálogos Tom y Laura recuerdan sus tiempos
juntos y se dan cuenta de cómo se inspiraban, de lo que eran el uno para el
otro y de que se suponía que tenían que estar juntos. A ella le da rabia la resignación
de él y que culpe a factores externos de sus decisiones. ¿Puede el miedo
hacernos tomar decisiones equivocadas? ¿Cómo podemos estar seguros? ¿O será más
bien que culpamos a factores externos de algo que en realidad nos corresponde a
nosotros?
Por último, en otro de los diálogos, Tom le dice a Laura que
la grandeza le produce vértigo y le explica cómo cuando era socorrista se
pasaba su turno de 8 horas acalorado, deseando meterse en el agua, y que cuando
por fin lo hacía se sentía muerto de miedo. ¿Es posible que en los momentos
perfectos con una persona sientas miedo, incomodidad y tengas que abandonar?
¿Es posible ser feliz así? Es una teoría que explica el comportamiento de Tom,
otra es que realmente no sienta amor, más que por él mismo que busca satisfacer
sus necesidades en cada momento y encontrar lo que más beneficio y tranquilidad
le proporcione pensando solo en un corto plazo y no el futuro a la larga ¿Será
que el mundo en el que vivimos nos hace convertirnos en seres egoístas,
nihilistas y faltos de compromiso? A riesgo de parecer demasiado pesimista, voy
a cerrar el post así, aunque con la esperanza de que lo que hay ahí fuera no
sea tan desolador…