LA SOLEDAD ELEGIDA

 

UN CUENTO CHINO. Sebastián Borensztein

Roberto, el protagonista de esta película vive enfadado con el mundo e indignado con la mayoría de personas que se encuentra en su vida. Le gustaría que le prestaran la atención que se merece, que le trataran con más respeto y obtener más reconocimiento personal y profesional. Pobre Roberto, no se da cuenta de que su conducta huraña es la primera responsable del rechazo que sufre, de que su soledad se la busca él mismo y de que sus comportamientos maniáticos y misántropos son culpables de la falta de empatía por parte de los demás en su vida.

Desgraciadamente hay muchos como Roberto, que por razones que ellos mismos siempre encontrarán justificadas, viven en una soledad que aparentemente es elegida, pero que en realidad suele ser más bien “obligada”. Que alguien decida no tener pareja o estar solo no es un problema, ya que uno es muy libre de decidir su forma de vida, y todas las opciones son igual de válidas siempre que le funcionen. Lo que ya no es tan adecuado es escoger ese retiro individual por motivos equivocados, y además, por si fuera poco, autoengañarse.

Foto: J.Taltavull

Dicen que es mejor estar sólo que mal acompañado, y posiblemente haya una gran verdad encerrada en este refrán, pero claro, lo que no está bien es no dar oportunidades a encontrar una buena compañía, rechazar a las personas por norma y sistema simplemente por temor a que nos decepcionen o a que salga mal. No se puede elegir estar solo por miedo a que nos hagan daño, porque entonces inevitablemente, también nos estaríamos perdiendo conocer a individuos que pueden aportar mucho en nuestra vida, hacernos ver una parte de la realidad que no conocíamos y generarnos un montón de sensaciones y energía positiva. ¿No consiste en eso la vida? ¿En pasar por experiencias, aprender y acumular historias? Un pasado que irá guiando el futuro ¿Por qué dejarse llevar por este miedo al fracaso hasta el punto de permitirle que nos paralice y nos haga vivir por debajo de nuestras posibilidades? ¿Realmente tiene sentido? Todos somos libres de tomar nuestras decisiones, pero no dejéis que los miedos os guíen y mucho menos que sean ellos quienes las tomen.